lunes, 23 de febrero de 2009

Resultados encuesta: ¿Te irias a vivir a un pueblo?

Hace unos meses realicé una pequeña encuesta entre los lectores de este blog.

Se trataba de una sencilla pregunta. ¿Te irías a vivir a un pueblo? Las respuestas, aunque no excesivas, nos muestran que, entre los lectores de esta página, la mayoría estarían dispuestos a hacer el petate y trasladarse a vivir a un pueblo.


Se daban 3 posibles respuestas, y los resultados -tras 31 votos- fueron los siguientes:

- 22 respondieron que Sí, que se irían a vivir a un pueblo. (71 %)
- 6 respondieron que No, que no se irían a vivir a un pueblo. (19%)
- 3 respondieron que ya vivían en uno. (10%)

Los resultados de esta encuesta, obviamente, no son muy esclarecedores ya que la muestra es muy pequeña, y los resultados son sesgados (los participantes que hayan podido visitar este pequeño blog titulado "El Medio Rural", están en su mayoría enamorados de ese tipo de vida más calmada y natural).

Sin embargo, si que apoyan la idea de que cada vez hay más gente cansada del estress de la ciudad, de los atascos, de la polución, del peligro de las calles, del mal ejemplo que da cada día la ciudad a la enseñanza de los niños, de la lejanía con la naturaleza más pura. Para comprobar esta teoría basta entrar en un par de foros que traten el tema y observar la multitud de mensajes dejados por familias enteras dispuestas a irse a vivir al campo... si consiguen un puesto de trabajo.
.
Poco a poco van surgiéndo iniciativas que intentan ayudar a esta gente para que pueda hacer su vida lejos de la gran ciudad, solventando de paso uno de los mayores problemas de nuestro medio rural actual, la despoblación.
.
El principal obstáculo a salvar, llegados a este punto, es la falta de oportunidades laborales, y en última estancia de dinero para emprender nuevas actividades económicas en los pueblos.
Una de las causas (que no la única) de esta falta de dinero es que, en nuestra sociedad, no se tienen en cuenta las externalidades ambientales. Esto quiere decir entre otras cosas que, aunque la gente que trabaja en el medio rural está manteniendo toda la biodiversidad española (sin pastores desaparecerían gran cantidad de lobos, y aves carroñeras por ejemplo), esto no vuelve al pueblo en forma de dinero.
.
Otro ejemplo claro de externalidad ambiental, y de moda en estos últimos años, es relativo Cambio Climático. Todo el mundo sabe que los árboles (y los pastos) fijan CO2 de la atmósfera, y que tras el Protocolo de Kioto esto ayuda a intentar alcanzar uno de los grandes objetivos de las naciones de todo el mundo. Además, también todos sabemos dónde se encuentran las mayores masas de árboles y de pastos en nuestro pais (efectivamente, en el medio rural). Sin embargo, ese beneficio para todo el pais no repercute en mejoras económicas para los pueblos.

2 comentarios:

Trueno dijo...

a vivir a un pueblo? por supuesto que si, en las ciudades y no hay espacio para amantes de la naturaleza como yo.

Andrea dijo...

Hola! Ojala un día me vaya a vivir a un pueblo con mi huerto, mis animales y si está cerca de la cosa, pescando, os paso este interesante enlace que he entontrado Trabajo en los pueblos. Saludos