jueves, 3 de febrero de 2011

Tener o SOStener


Hace unas semanas os hablaba de Ciudadano 2.o. una de las iniciativas de la Semana de la Sostenibilidad de Rivas, que se celebrará en los últimos días de febrero. Hoy vengo a hablaros de otra de esas iniciativas. Concretamente del Eje Tener o SOStener.

Se ha lanzado un concurso para Blogueros y gente que suela escribir en redes sociales. Se trata de describir, a modo de diario cóm ves la vida en 2030. Hay de plazo hasta el día 11 y el ganador podrá participar en la Jornada del día 26 y recibirá el libro de Annie Leonard "La historia de las cosas". Más información sobre el concurso pulsando aquí.

Fuera de concurso, pues soy uno de los organizadores os presento un ejemplo de texto:


"3 de febrero del año 2030"


La luz de la mañana acaba de despertarme, como cada mañana, cuando las persianas han detectado que el sol ya calentaba su superficie.


A través de la doble capa de cristales observo Madrid. Tiene pinta de hacer frío fuera, incluso da la impresión de que puede que comience a nevar de un momento a otro. Es reconfortante ver los 21ªC que marca el “termómetro galileo” que adorna mi habitación, un bonito recuerdo de tiempos pasados. Aunque realmente no me habría hecho falta mirar el termómetro, ya que la casa regula la temperatura de manera automática para estar todo el año a 21ºC. Eficiencia y energías renovables son la clave, cuesta creer a veces que antiguamente fuera tan caro y contaminante el mantener caliente el hogar.


El olor a café en la cocina me anima a levantarme de la cama. No sé cómo era capaz de levantarme hace unos años sin ese incentivo del olor a café y tostadas recién hechas y de forma automática.


Mientras me doy una ducha, después de desayunar, comienzo a darle vueltas a un dato que acabo de ver en la super-web. ¡Ya somos más de 9.000 millones de personas las que convivimos en la Tierra!. Es increíble, todavía no he cumplido los 50 años y a lo largo de este medio siglo de vida se ha duplicado la población que existía cuando nací, a principios de los 80. Además, tres cuartas partes vivimos en grandes ciudades. Pienso que en España hemos tenido mucha suerte, apenas superamos los 50 millones, y desde hace 15 años el llamado contra-éxodo rural propició que muchos de nuestros pueblos volvieran a renacer…


Estos pensamientos se cortan de raíz cuando de repente deja de salir agua caliente de la ducha. ¡Ya han pasado los 3 minutos permitidos!. Bueno, no todo iban a ser cosas buenas. Esto me recuerda que ayer fue un día un poco triste, era el día Mundial de los Humedales. Esto me hizo recordar la desaparición de Parques como el de las Tablas de Daimiel y Doñana, en otro tiempo lugares emblemáticos dentro de la naturaleza de nuestro país. La sequía, sobreexplotación y falta de cuidado acabaron con ellos. Ahora se están intentando recuperar, pero no sé si será posible. También se creyó durante muchos años que resurgirían los Ojos del Guadiana…


Normalmente trabajo desde casa, como la gran mayoría de la gente, pero esta mañana tengo que viajar a Trillo, un pueblo de la provincia de Guadalajara. Salgo de casa, cojo una bici en la entrada y pedaleo con fuerza hasta la tienda de alquiler de coches de hidrógeno más cercana. Llevan muy poco tiempo en el mercado, pero parece que funcionan muy bien. Probablemente en los próximos años la gente empiece a usarlos más que los coches eléctricos que utiliza casi todo el mundo ahora. Me da un poco de pereza no utilizar el tranvía, trenes o autobuses a los que estoy acostumbrado, pero esta vez la prisa me hace decantarme por el coche, aunque tenga que pagar la tasa por cruzar Madrid.


De camino al pueblo me cruzo con muy pocos vehículos, vamos lo normal, pero me ha llamado la atención que alguno de ellos funcionaba todavía con motor de combustión, seguramente con biodiesel. ¡Se les oye a la legua!.


Me alegro cada vez que paso con el coche por debajo de uno de los numerosos pasos para fauna construidos en los últimos años. Fue una sabia decisión y desde entonces descendió en picado el número de animales muertos en carretera.


Cuando llego a Trillo ya está comenzando el acto. Acaba de terminar el desmantelamiento de la última central nuclear que quedaba en España, tras agotar sus 40 años de vida útil y haberse realizado durante varios años las operaciones de desmantelamiento, y aprovechando esto se van a realizar unas jornadas analizando el futuro energético del País. Las perspectivas futuras son buenas, acabamos de superar el 50% de energía primaria procedente de fuentes renovables, con prácticamente un 100% de energía eléctrica de esa procedencia gracias a las llamadas “redes inteligentes” que permiten que cada hogar produzca su propia energía eléctrica gracias a la energía solar principalmente.


Después de las jornadas, ya de vuelta en Madrid, doy un paseo con la bicicleta hasta llegar a un huerto cercano, en las afueras de la ciudad, a comprar algunas cosas para la cena. Mientras espero a que me atiendan miro las estrellas. Es extraño, no recuerdo haber visto nunca las estrellas en las cercanías de Madrid. Me pregunto si son imaginaciones mías, o tendrá algo que ver el nuevo alumbrado público. Creo que ya estoy empezando a divagar. Toca cerrar el diario por hoy, así que cerraré el programa del móvil que me transcribe lo que le dicto.


Antes de eso un último pensamiento cruza mi cabeza, ¿cómo será la vida dentro de 20 años, en el 2050?

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